¡Hola! Soy Gladys, Psicopedagoga, mamá y la creadora de Juguetes Arami.
Desde siempre me han fascinado los juguetes de madera por su simpleza, calidez y el sinfín de posibilidades que despiertan en el juego.
Nuestra historia nace desde un lugar muy profundo del corazón. En 2018, durante mi primer embarazo gemelar, viví una experiencia que marcó mi vida para siempre: una de mis hijas, Arami, nació sin vida. Desde entonces, mi maternidad comenzó acompañada por el duelo, con Eluney —su hermana— necesitando de mí a pleno, mientras atravesaba una de las pruebas más duras que nos puede presentar la vida: maternar y duelar al mismo tiempo.
En ese proceso tan intenso, encontré un refugio inesperado en la madera. Comencé a mirar tutoriales y me animé a comprar mis primeras herramientas. Dibujar, cortar, lijar y pintar se transformó en un ritual sanador. Cada momento de creación era un instante suspendido donde el dolor se aquietaba, y sentía una conexión especial con Arami.
Los primeros juguetes que hice —sin darme cuenta— eran rompecabezas de tres piezas, como si mi corazón me guiara a representar esa familia que buscaba rearmarse y seguir adelante.
Con el tiempo, empezamos a pensar juguetes para estimular a Elu, y cuando cumplió su primer añito nos embarcamos en la creación de arcoíris de madera como souvenirs. Fue un boom. Durante la pandemia seguimos creando y comenzaron las ventas. Más adelante, con la llegada de nuestro tercer hijo y mi trabajo a tiempo completo en educación, la producción se volvió más desafiante, pero la pasión por los juguetes de madera sigue intacta.
Creemos profundamente que hoy, más que nunca, los niños y niñas necesitan juguetes que les abran mundos posibles: para crear, imaginar, construir y sentir. Nuestros juguetes están hechos a mano con amor, son seguros, sustentables y únicos, como las vetas de cada pieza de madera que trabajamos.
Así nació Juguetes Arami, en memoria y en vida.
Gracias por acompañarnos.
Nuestros inicios en imágenes
Un taller lleno de amor y madera.
Aquí empezó todo: entre tutoriales, herramientas simples y mucha emoción. Cada corte era un paso hacia adelante.

Primeros arcoíris, primeros sueños
Estos arcoíris de 7 piezas fueron el primer gran proyecto, pensado para el cumple de Elu. Fue nuestra forma de celebrar la vida y la creatividad.

Una gran aprendiz
La pasión se contagia. Nuestra hija, siempre cerca, aprendiendo y jugando con nosotros en el taller. Este proyecto es familia, desde el corazón.

Arami presente en cada trazo
Este diseño fue uno de los más emotivos: madre e hija, juntas como un símbolo de amor eterno.
Hecho a mano, con el alma.
